Buenrollismo

 

La red está plagada de fotos con frases de motivación y superación personal. Yo suelo compartirlas a menudo en mis redes sociales ya que muchas veces me inspiran para continuar o simplemente porque me gusta el mensaje que transmiten.

Sin embargo, me siento un fraude. No sigo ni una de las acciones que predican. No me siento fuerte, no soy capaz de seguir mis sueños, ni de sentirme alegre porque sí, no soy una superwoman.

Me enfado con el mundo, con el universo y me dan ganas de decir «y una mierda, el mundo no es de color de rosa, estos momentos solo soy capaz de verlo en tonos grises tirando a negros, y de hecho no me apetece verlo de otra manera. Déjame revolcarme en mis miserias»

 

Menos mal que siempre existen mentes ácidas creadoras de mensajes más reales, porque no siempre podemos estar alegres, positivas. Porque tengo miedos que me paralizan y mosqueos siderales (a veces con razón y otras sin ella)

¡Disfrutad de vuestro día! 😉

 

Me molo

No me gusta la falsa modestia, ni el hacerme la interesante.

El pasado sábado nos hicimos unas fotos en El Retiro como parte de la despedida de soltera de una amiga y, para que negarlo, están fenomenal.

No se con cual quedarme de todas, me veo guapa en cada una de ellas y me pone, me pone mogollón que  me lo digáis, aunque yo ya lo sepa. Vuestros «Me gusta» alimentan mi ego, en ocasiones necesitado de halagos.

Maquillaje:  Roberto de Vistiendo DelaRenta

Peinado: Belén de Ghd

Fotografía: Mil Amores

Buena suerte

Buena suerte es empezar la semana un martes.

Buena suerte es encontrar un billete de 20€ en la funda del abono transportes.

Buena suerte es que haga calorcito y poder bajar dando un paseo por el Retiro hasta Atocha.

Buena suerte es que me queden 5 días para cogerme vacaciones.

Buena suerte es empezar las vacaciones de despedida de soltera.

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El culo de la Beyoncé

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*Basado en hechos reales,  me lo han contado por ahí 😉

Esta noche toca fiesta,  llevas toda la tarde decidiendo que te pones después de vaciar el armario y determinar que no tienes nada pero nada decente que ponerte.
La camisa blanca te marca la lorza,   la blusa verde ha debido de encoger,  eliges el vestido negro (¡¡¡Little Black Dress,  te elijo a ti!!! leer con voz de jugador de Pokemon)  siiii,  ese vestido que te hace tipazo,  que  hace que tu delantera sea mejor que la tripleta del Barça.
Y qué mejor para conseguir el  Total Look que  embutirte en una medias reductoras,  de  esas que te meten tripa,  reducen  muslo y te  ponen el culo de  la Beyoncé.
Si,  lo sé,  tengo trauma con las medias.  Son mi único tema de conversación últimamente.
Te enfundas las medias y estás perdida,  olvídate de respirar (para qué,  está sobrevalorado, ya lo haces a diario y no te ha ido mejor la vida), desecha la idea de comer algo más  grande que una aceituna y espero que tu vejiga tenga el tamaño de un balón porque te las has puesto y… ¿Serás capaz de bajártelas en el baño de un garito,  mientras que sujetas el bolso,  aguantas la puerta y te limpias con un  klinex  y volvértelas  a subir?
Abogo  desde este púlpito  para que las medias compresoras diseñadas por el mismísimo diablo lleven un agujero abajo para  mear (o lo que surja).

 

Noche de Fiesta (real, como la vida misma)

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Hoy es el día en que se han alineado todos los astros y el cosmos ha querido que esta noche toque salir. De tranquis, a escuchar música y tomar unas cervezas, sin mayores pretensiones.
Y, ya que es un día entre un millón porque he perdido la cuenta de cuando fue la última vez que salí, se me ha metido entre ceja y ceja que me pongo vestido y estreno zapatos.
Por eso, esta mañana al pasar por la sección de las medias, y conociéndome como me conozco me he comprado unas tupiditas para este frío madrileño.
Pues muy bien, al ir a ponerme las me he dado cuenta que las he cogido marrones. Bueno, que no cunda el pánico, alguna tendré por el cajón que me saque del apuro.
Ja! La que no tiene pelotillas, tiene un enganchón, la que no es muy fina…
Y como lo de ponerme el vestido es innegociable, al final me he decido por hacer una mezcla, medias color carne (que por si no lo sabéis aunque no lo parezca abrigan lo mismo que las negras) y encima unas de esas de liga con vida propia, de esas que me van a tener todo el día rezando porque no se me resbalen.
Así que esta noche, noche de labio rojo, pestañaza y tacón, que la noche es joven y yo, también.
Muakkkksss

Los números de 2015

Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2015 de este blog.

Aquí hay un extracto:

La sala de conciertos de la Ópera de Sydney contiene 2.700 personas. Este blog ha sido visto cerca de 11.000 veces en 2015. Si fuera un concierto en el Sydney Opera House, se se necesitarían alrededor de 4 presentaciones con entradas agotadas para que todos lo vean.

Haz click para ver el reporte completo.

 

El Señor de los Anillos

Me encanta leer. Soy de ese tipo de personas que se lee hasta los prospectos de las medicinas.

Sin embargo, tengo libros en casa que en su momento empecé a leer y que no me engancharon nada, nada, como la trilogía del Señor de los Anillos. Me los compré hace más de 10 años, cuando estaba apuntada al Círculo de lectores (¿sigue existiendo?). Desprecinté el primer volumen, quiero pensar que lo empecé a leer y que me aburrió o algo así y nunca mais lo volví a coger. Los dos volúmenes siguientes ni siquiera tienen el precinto quitado a día de hoy y están olvidados en lo alto de la estantería.

Peeeero, eso va a cambiar. He decidido que ya es hora de darle otra oportunidad. Si he sido capaz de engancharme como una loca a Juego de tronos, esto no se me puede resistir. Y tengo que añadir, que llevo 2 capítulos y me está gustando.

Como además no tengo la mente sucia por las películas porque no he visto ninguna, dejo mi mente abierta totalmente a mi imaginación, esta imaginación tan vívida que me juega malas pasadas a veces.

¿Qué me decís? ¿Merecen la pena o perderé el tiempo?

Por cierto, me ha encantado que el padre de Frodo se llamara Drogo.

¿Tú quieres estar gordo?

Yo no. Eso no significa que quiera ser un palo con patas, eso ya lo fui cuando era joven y tengo claro que ni calvo ni con dos pelucas, en el término medio siempre ha estado la virtud.

Pongamos por ejemplo la polémica que se ha formado porque Adele, la cantante ha adelgazado no-se-cuantos-kilos. Ahora va la gente y se indigna, la llama vendida, que ha perdido su esencia. ¿En serio? ¿Desde cuando tener sobrepeso es ser auténtica? Por todos es sabido que tener tantos kilos de más trae una serie de consecuencias en tu salud: colesterol, tensión alta, dolores en las articulaciones, problemas respiratorios, etc. A lo mejor ha perdido peso por salud, y ya de paso se ha convertido en un pivón. Con eso no hago una apología de la anorexia, no creo que una mujer que sólo es un saco de huesos sea bonita. Las mujeres normales tenemos curvas, de hecho reivindico la talla 40-42 como canon de belleza, incluso las barriguitas redondas son bonitas, es muy complicado que una mujer consiga una barriga plana totalmente.

Con tanto rollo de quererse como uno es, aceptarse con defectos y virtudes nos queremos hacer creer que todo vale. Pues no, yo me veo mejor con 5 kilos menos. Mejor en todos los aspectos, física y mentalmente porque parece que estar más ligera de peso me libera la mente. No es que ahora esté mal, pero no es lo que quiero, no he calculado mi índice de masa corporal pero seguro que está rozando el límite permitido como normalidad.

De verdad no quisiera dar una imagen equivocada sobre lo que pienso de este tema, no es una apología de la delgadez como canon de belleza pero creo firmemente que si a alguien con sobrepeso le das a elegir, elige estar más delgado. Otra cosa es que para conseguirlo tiene que marcarse unas limitaciones alimentarias que quizá no está dispuesto a asumir. Como con el tabaco, todos saben que es malo, que deberían dejarlo pero no todos están dispuestos a pasar sin él.

Pues por qué con cuento todo este rollo, pues porque por enésima vez he decidido controlar mi alimentación. Fijaos bien que no digo «me pongo a dieta» porque no soy capaz de restringir mi alimentación drásticamente. Lo que estoy haciendo es intentar no comer guarrerías, ni a deshoras, comer más verduras y debería andar más.

Lo hago por mí, porque con 5 kilos menos me veo mejor en todos los aspectos, porque mis tobillos sufren y yo me veo más guapa. Que parece que está mal visto querer verse guapa. Como Adele, que ahora está más guapa, si cabe.

http://m.revistavanityfair.es/moda/tendencias/articulos/adele-cantante-perdida-de-peso-cambio-nuevo-disco/21259

Cambio Adele

Diario de vacaciones n°2

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Me he bajado  sola a la playa.
Se me hace raro bajar solo con la toalla, el móvil y las llaves. Sin palas, sin neverita con zumos, galletas, patatas y demás. Sin escuchar discusiones por que alguien ha tocado a otro alguien o le ha quitado la última patata.
Tan raro, que hasta lo echo de menos.